jueves, 8 de diciembre de 2011

El sótano del primo Barto: El mago del horror postmoderno

Si hoy estoy aquí se lo debo en gran medida a Vertigo, el subsello de DC que ya se ha visto nombrado aquí más de dos o tres veces, algo que no debe extrañar a nadie, pues volverá a aparecer más veces. Sin embargo, hoy vamos a entrar de lleno con un personaje concreto dentro del sello, el mago John Constantine, quien sin duda se podría entender como la espina dorsal de la época dorada de Vertigo, cuando se centraba en la fantasía y el terror, creando un universo extraño y heterogéneo pero con una savia común. En ese universo, donde habitaban gigantes vegetales, semidioses del sueño y niños protomagos, reinaba John Constantine, el rey mendigo que se limitaba a observar, fastidiándole la vida a todo aquel que se cruzara con él en el proceso y se atreviera a llamarle amigo.

La génesis de John Constantine es como mínimo curiosa, ya que comenzó como un personaje secundario de la exitosa colección La cosa del pantano de Alan Moore, haciendo su debut en el número 37 de dicha colección, en junio de 1985. A día de hoy es difícil imaginar a John Constantine sin su pelo rubio platino, una gabardina gris y un cigarro en los labios, por mucho que la desastrosa adaptación cinematográfica del personaje se empeñara en lo contrario; pero lo que muchos no sabrán es que el aspecto del personaje no fue idea de su guionista, sino una petición de los artistas que por aquella época se encargaban de los lápices del titán verde, Stephen Bissette y John Totleben. Dichos dibujantes eran fans del grupo musical Police, por lo que pidieron a Alan Moore que creara a un personaje al que pudieran dibujar como Sting, dando lugar al mago de moral laxa John Constantine.

A partir de ese momento, la creación de John Constantine tuvo que ser casi orgánica, el personaje pasó a ser originario de Liverpool, ciudad donde se crió bajo la guía de un padre alcohólico. John Constantine recoge toda la rabia contenida en el Reino Unido bajo la mano dura de Margaret Tatcher, cambiando el mundo de la música por el del ocultismo, aunque sin obviar los lazos que les unen, ya que John Constantine llegó a tener un grupo de Punk en su juventud, conocido como Mucous Membrane. Fue precisamente durante una gira de la banda de punk, tras una actuación en Newcastle, cuando un encontronazo de John Constantine con las fuerzas demoniacas inició su carrera como héroe oscuro, una misión que comenzó con un acto que se repetiría muchas veces en la vida de John Constantine, la muerte y sufrimiento de un inocente.

El éxito del mago postmoderno fue tan rotundo que no tardó en conseguir serie propia dentro de DC, consiguiendo la cabezera John Constantine: Hellblazer, cuyo número 1 vio la luz en enero de 1988. En mayo de 1993, la colección de John Constantine pasó a formar parte de las filas de Vertigo, convirtiéndose en la única colección que se ha publicado de forma ininterrumpida en el sello hasta día de hoy. Además, con el reciente relanzamiento de DC, John Constantine ha vuelto a la casa madre de DC, ya que además de continuar sus aventuras grises en Vertigo, lidera la Liga de la Justicia Oscura, un grupo perteneciente al universo central de DC que reúne a los héroes más oscuros y alternativos del cosmos de Superman y Batman.

Siguiendo la política de Vertigo, John Constantine ha contado con notables guionistas a su servicio, desde Jaime Delano, que inició la colección como un espejo tenebroso de nuestra realidad; hasta el gran Peter Milligan, actualmente a los mandos del mago de Liverpool. Aunque por la cabecera han pasado otros grandes nombres como Garth Ennis, Warren Ellis o Brian Azzarello, entre otros notables del cómic. Estos autores han sabido mantener la línea del personaje, básicamente consistente en fastidiarle lo máximo posible, aunque dando cada uno su visión particular de uno de los principales testigos del cambio de siglo, un hombre que no busca ser un héroe pero cuya brújula moral le obliga a luchar por lo que el considera justo cueste lo que cueste, algo que cumple de forma literal.

4 comentarios:

  1. Ahora esta totalmente dentro del nuevo universo DC ¿no?... es un personaje a seguir aunque no es apto para todos los publicos, y por cierto, a mi la adaptacion me gusto, aunque por entonces (y ahora) no era un fan letal de Konstantin.

    Un saludo

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  2. La adaptación como película no es mala, pero he de reconocer que yo si soy un fan talibán de Constantine.

    Respecto a donde vive ahora el personaje no lo tengo muy claro, según Milligan, que lleva tanto la colección de Vertigo como la de DC, el Constantine de la Liga de la Justicia Oscura es una versión joven del de Vertigo, por lo que sigue dos líneas temporales. Esto choca con la idea original de DC, la cual consistía en coger todos los personajes que nacieron en DC antes que Vertigo y devolverlos totalmente al sello madre, llegando incluso a publicar los comics como DC sin más, fuera de Vertigo, pero esto es algo que no ha terminado de cuajar del todo y que como está el patio no terminen de hacer.

    Un saludo y gracias por el comentario

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  3. Para mí, Constantine ha sido inspiración en mas de una ocasión. Pedazo de entrada, Barto ;)

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  4. Fali, me alegro que te haya gustado la entrada, tampoco me he querido poner muy analítico ni histórico, está planteada más bien como una invitación a la lectura del personaje.

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