jueves, 7 de junio de 2012

El sótano del primo Barto: El monstruo que no da miedo

Ayer mismo de madrugada, volvía en autobús desde Madrid a Salamanca, y parte del trayecto lo invertí junto a un amigo a discutir sobre lo idóneo o no de los géneros. Ya he defendido aquí varias veces, de forma ni muy clara ni muy convincente, mi definición de género. Por su parte, mi amigo, defendía que los géneros no son más que etiquetas para vender, ya que a él no le gustaba algún género concreto, sino obras concretas que podían ser etiquetadas dentro de un o otro género. En ese momento utilizó el argumento estrella contra los géneros, y comenzó a bombardearme con una serie de títulos difícilmente clasificables, lo que para él supuso una victoria definitiva. Lo que mi amigo no sabe es que aquí todos somos muy postmodernos y entendemos esas desviaciones como parte del juego de la construcción de un género.

Pero claro, esto no deja de ser otra excusa por mi parte, ya que al igual que el define que no existen los géneros, yo me limito a decir que sí pero que su clasificación no es sencilla. Al final todos estamos igual, la única diferencia es que mi amigo se limita a disfrutar de las obras y se va a la cama con una sonrisa, mientras que yo tengo que hacer un ejercicio casi de autoengaño para tratar de cuadrar la realidad externa dentro de un marco teórico, me tengo que repetir como un mantra: “el género de terror existe, el género de terror existe...”. Lo peor es que al final creo que existe y ya no sé si es una idea reflexionada o una repetición que termina dejando un poso por mero desgaste. Me gusta pensar que lo que yo llamo terror moderno es un conjunto de obras que nacen primero con el cambio de paradigma que trajo la Ilustración en el siglo XVII y que posteriormente tomo corpus con la novela gótica en la segunda mitad del siglo XVIII. Antes existían evidentemente relatos con elementos terroríficos, desde los cuentos de fantasmas japoneses hasta las historias de vampiros de los siervos rusos. Pero la novela gótica fue la que a mi parecer trajo una unidad y un carácter literario fuera del folklore puro.

Evidentemente, esto no quiere decir que pasáramos de unas leyendas que eran percibidas por la población como ciertas a una literatura con elementos terroríficos pero disfrutables por sus consumidores. Si acercamos la nariz y lo miramos de cerca, todo es mucho más complejo y muchísimo más difícil de compartimentar. Pero al final, nos quedamos con una sensación malsana y frustrante, ya que aunque nos cueste horrores definir el terror, hasta un niño te puede decir tranquilamente que La cosa del pantano es un cómic de terror pero Batman no. Aquí es cuando te derrumbas como investigador, cuando todo es tan claro a simple vista y tan complejo dando un simple paso hacia delante.

Así que no nos queda más remedio que seguir indagando y reflexionando sobre el horror, tratando de llegar a un consenso sobre si lo importante en una obra es que asuste, o que salgan monstruos y víctimas. Aunque claro, también tenemos la opción de sacar estas dudas de la cabeza durante un rato, coger un buen cómic de terror y leerlo de noche, tumbados en la cama y solo iluminados con un flexo.


5 comentarios:

  1. Muy interesante tu reflexión. Pareciera como si tuvieras que elegir entre el esteticismo (junto con la iconografía) y la línea narrativa. Pienso, por ejemplo, en el Drácula de Forges. Dudo mucho que esta versión produzca temor alguno, además de que tampoco creo que sea ese el objetivo del autor, pero bueno.

    Mi pregunta para ti sería, ¿crees que se puede pensar en un cómic de terror español actual? o ¿hay que seguir consumiendo los, mayoritariamente, anglo para ‘asustarse’?

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  2. La pregunta es muy compleja, como todas las buenas preguntas.

    Si definimos el terror por el efecto, es decir porque asusta, cerramos mucho el cerco. Yo personalmente creo que no existen muchas obras españoles que traten directamente el terror, más que nada por la moda de la llamada novela gráfica intimista. En Estados Unidos esto lo tienen más asumido y hay autores que se enfrentan sin problemas al género, cosa que aquí está más difusa, tratando siempre de darle un plus al género, como si hacer una buena historia de terror no fuera lo suficientemente difícil.

    Yo espero que los creadores nacionales apuesten más por el género, como ha pasado en el cine, donde nos encontramos con una producción envidiable de cine de terror. De momento se puede encontrar algún cómic de terror nacional, lo esperable es que esta punta de lanza se convierta en tendencia.

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  3. Buen punto. Supongo que la novela gráfica intimista está de moda, entre otras cosas, para que el formato llegue a más lectores, cosa que no se podría hacer a través del terror (por muy interesante que éste último sea).

    Ahora que mencionas el cine, si no me equivoco, Balagueró sacará (o sacó) en novela gráfica una de sus historias REC. Aunque la idea no es mala, lo ideal sería que los cómics o novelas gráficas de terror no tuvieran que ser una adaptación. En fin.

    Aprovechando, ¿me podrías recomendar algún cómic de terror nacional?

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  4. La verdad es que como bien dices, lo ideal es atraer nuevos lectores, cosa a la que creo puede ayudar tanto la novela gráfica intimista como las adaptaciones. Aún no he leído el cómic de REC, aunque por lo que he leído son historias cortas ambientadas en el universo de la película, lo que puede ser muy interesante.

    Si tuviera que recomendar un cómic de terror nacional te diría "La casa de los susurros", obra de David Muñoz y Tirso Cons, al que mi compañero Miquel dedicó una reseña en ésta página. Aunque lo gracioso de la situación es que el cómic se publicó antes en Francia que aquí. También le puedes echar un ojo a la revista Cthulhu, donde autores españoles exploran el género.

    Espero haberte servido de ayuda, mis conocimientos no son todo lo extensos que debieran, pero si tienes alguna otra duda no dudes en exponerla.

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  5. Sí, lo de las publicaciones en Francia es una cuestión bastante interesante. Ojalá que los editores nacionales se pongan las pilas.

    ...gracias por las recomendaciones :-)

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