Continuamos con la tercera parte de la entrevista a Mireia Pérez.
Miguel Pérez- En La muchacha salvaje a parte de la
influencia de Joann Sfar, de Alicia en el
país de las maravillas; por la construcción del personaje y de como este se
sumerge en un nuevo mundo. ¿Que más hay?
Mireia Pérez- Hay
Dave Cooper, Juanjo Sáez, Quino, Max, y en la historia hay Lovecraft, no se hay
un poco de todo. Pero Sfar es el detonante, el que hace que yo me ponga a
dibujar.
Miguel Pérez- O
sea que si hay un autor que hace que te decantes por el lenguaje del comic es
Sfar.
Mireia Pérez- Si,
Sfar y todo lo que viene detrás de Sfar: Blain, Sapin, Trondheim…
Miguel Pérez- ¿Y
Maurice Sendak? Por Monstruo y Monstrua,
y la serie de fotografías que hiciste con monstruos dibujados.
Mireia Pérez- Es
que me pasa continuamente, hago una cosa y sale algo que lo peta… en serio.
Porque yo no conocía el libro cuando hice eso. Entonces al verlo dije: “a pues
mira se parece”. Así que como estaba trabajando en ello utilicé a Sendak como
recurso.
Miguel Pérez- En
particular hay un par de obras tuyas que me fascinan Chica y Monstruo en la llegada del invierno (Ultrarradio 2009) y Chico y Monstrua en la llegada de la
primavera (Ultrarradio 2010), me interesa saber como empieza ¿Cómo cuento o
como ilustración?
Mireia Pérez- Tenía
que hacer la exposición de las fotografías en Valencia y quería acompañarlas
con unas ilustraciones y conforme hacia una ilustración de la escena del bosque
con un monstruo y una niña la colgaba en la pared. Hacía otra en la que
utilizaba la misma niña y el mismo monstruo y la colgaba en la pared, y cuando
tenia varias me di cuenta de que podía ser una historia pero no hice caso y
seguí dibujando. Cuando las tengo terminadas me doy cuenta de que si cambio el
orden de las páginas la historia seguía funcionando. Entonces llega el
cumpleaños de Manuel Bartual así que las imprimo y le digo que es un cuento y que
las ordene, se lo regalé le gustó un montón.
Miguel Pérez- Pues
estaría muy bien que hubiese unas ilustraciones puente para poder jugar con las
dos series.
Mireia Pérez- Podrían
existir. De hecho si coges una y otra puedes hacer una historia entre las dos.
Miguel Pérez- Hemos
visto que uno de los grandes bloques de tu trabajo tiene que ver con lo
personal pero sin llegar al slice of life, pero ¿Dónde está el límite?
Mireia Pérez- No
hay. En La muchacha salvaje quería
contar otra cosa no hay nada autobiográfico ni referencia personal pero a la
hora de hacer autobiografía no hay ningún límite. Lo que pasa es que este año
le he cogido mucho gusto a dibujar sobre mi vida y quería hacer algo hablando
de los hombres de mi vida, que es un proyecto que algún día haré y hacer un
libro que se llame El hombre de mi vida
para hablar de todos los hombre de mi familia y de algún novio, que ese hombre
de mi vida como una síntesis de todos ellos. Lo que pasa es que este año me ha
pasado una cosa muy fuerte y es que mi padre se ha muerto de cáncer hace un mes,
ha estado un año muy enfermo y en el momento en que él se pone enfermo yo dejo
de hacer autobiografía por que la realidad me ha superado. En el momento en que
mi padre se pone enfermo pienso “como voy a contar esto”. He tenido que vivir
toda la experiencia completa hasta prácticamente el final para decidir que quiero
dibujar la historia de mi padre, que era la de mi tío, y mi hermano, pero he
necesitado vivir todo este año con mi padre para poder contarla, y ahora cuando
lo deglute definitivamente y pase el luto querré contar esta historia. Pero ha
sido tan bestia la realidad que “¿Cómo hago cómic de esto? ¿Cómo hago humor de
esto?”. Lo quiero hacer pero necesito un tiempo después de la tragedia.
Miguel Pérez- De
manera que no hay límites, en este caso solo tiempo. ¿no?
Mireia Pérez- No
hay límites ni para la autobiografía ni para el humor.
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