Spain is Pain #72: El desierto de la realidad.

Siempre es una buena noticia que autores consagrados como Max nos regalen una nueva obra. Sin embargo, siempre es difícil escribir de un autor como el que nos ocupa en estas líneas del que ya se ha dicho todo y que es con diferencia uno de los creadores de referencia de este país durante casi tres décadas.

En Vapor (La Cúpula 2012) Max aborda temas que ya ha ido tratando con anterioridad en su obra, como por ejemplo: las mitologías, el ser humano intelectual y el terrenal y sus necesidades, etc. En este último trabajo nos encontramos con un hombre,  más bien un esbozo conceptual de la humanidad, que es representado frente a una serie de problemas que acucian a lo mas esencial del ser humano. Nicodemo, el protagonista, sobrevive en un desierto, no sabemos como ha llegado ni porque, tampoco nos interesa mucho ya que el drama que se desarrolla en las páginas de Vapor tiene que ver con lo terrenal en un sentido desnudo carente de todo lo que tiene que ver con el envoltorio del constructo que a día de hoy conocemos como humanidad.

El protagonista esta en el escalón más bajo de las necesidades humanas por lo que su desapego por la banalidad esta completamente justificada. Esta justo en la base de la pirámide de Maslow, en la que el ser humano solo tiene que satisfacer aquellas necesidades que tienen que ver con la supervivencia del hombre: Respirar, comer, beber, sexo y descansar. Ese parece ser el teorema básico de esta obra, la esencia del ser como un animal inconsciente de que sus días tienen un principio y un final, porque Nicodemo parece carecer de un pasado al que poder agarrarse y vive de cara a un futuro del que parece no saber o no ser consciente de su prematuro final, tan solo vive da la consciencia de los días pasados en el desierto.

La providencia provee y a pesar de habitar en un desierto que se comporta como una comunidad invisible, en la que a pesar de no aparecer en escena más que unos cuantos personajes, parece que en él vive una multitud de seres que se personan ya sea por su presencia o su ausencia. Nicodemo solo vive de sus pensamientos y de observar el pequeño a la vez que inmenso mundo que le rodea.

Pero ¿que o quien es Vapor?, el ente del que nos habla Mosh y que solo aparece al final de la obra justo antes de la desaparición de Nicodemo. En su breve aparición tanto el protagonista, como Vapor como el propio autor de la obra como narrador omnisciente, tratan de desmontar el supuesto carácter esotérico new age que, como lectores podríamos crear en torno a dicho personaje. Entiendo a Vapor como la vida en si misma, las circunstancias y el contexto en el que se desarrollan y que variaran en función de nuestra voluntad de inmiscuirnos en las entrañas de nuestra propia vida. Nicodemo desaparece justo cuando es consciente como ser humano desnudo y que ha rechazado la banalidad, dejando de lado a la mismísima reina de Saba. Pero ¿no es el protagonista un ser egoísta? Este no proporciona nada a nadie, ningún tipo de ayuda, todos los personajes que aparecen en escena están para servirle, en lo más básico. Pero él ni provee ni ayuda, ni tan solo lo desea; todos sus pensamientos y deseos están focalizados en su persona y no cede ante las suplicas de nadie. Creo que Nicodemo es el mismo desierto encarnado de una forma áspera, y brutal, por su egoísmo y por como se arremolinan tanto sus pensamientos como los de los que le rodean en torno a él.

A parte de interpretaciones, que esta obra da para mucho, nos encontramos a un Max fiel a si mismo pero que en ningún momento cansa ni resulta redundante, capaz de mantener el interés a nivel visual y de historia, y con un tempo narrativo implacable. Pero se trata de una obra que necesita de varias lecturas e ir decapando poco a poco para poder captar la inmensidad de la misma. Vapor es un texto brillante, que recoge lo mejor del trabajo Max, un autor que a pesar del tiempo que lleva en primera línea sigue sorprendiendo y cautivando al lector, resultando atractivo para el aficionado a la narrativa gráfica como para aquel que se acerca de manera esporádica. Esto se debe en gran parte a un estilo que es a partes iguales asequible y complejo, pero que por encima de todo sigue siendo fresco a niveles que algunos autores noveles no son capaces de mantener más allá de su segunda obra. Es en definitiva una obra imprescindible, no hace falta que lo diga yo, es que simplemente es Max.

                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg