sábado, 17 de noviembre de 2012

Spain is pain #76: ¡Habría que matarlos a todos! (sobre las nuevas masculinidades)



En una de las promos de Uno para todas, sitcom protagonizada por Tim Allen el personaje protagonista, el protagonista de la serie dice “Los hombres llevan una vida de callada desesperación”. Dicha frase pone de manifiesto la batalla interior del hombre contemporáneo que se mueve entre el macho heterosexual autosuficiente emocionalmente hablando, y lo que se ha venido a denominar como hombres nuevos, es decir aquellos que están  volcados en una convivencia de igual a igual con las mujeres y en no ocultar su sentimientos.

Lo hombres nuevos aparecen en las series de televisión de manera camuflada. Lo que en un principio parece un hombre tolerante, abierto, etc. se descubre antes o después como un micromachista (palabro utilizado en los estudios de género) que a la larga saca lo “mejor” de si mismo para demostrar su valía como hombre o para ser amedrentado de manera continua por el resto de personajes masculinos de la serie.

Quiero entender que en el contexto socio-económico contemporáneo Ser un hombre, como y por qué (Caramba, 2012) de Albert Monteys no es solo como una puesta de manifiesto del resurgimiento de macho heterosexual que parece renacer en tiempos de crisis, sino como una superación de ese modelo de entender la heterosexualidad masculina. El sargento, ese ser que habita entre la población masculina, que parece poseer todo el conocimiento en cuanto a como un hombre debe ser y comportarse; es como muy bien describe Monteys, a través de una narrativa seudocircular, un constructo social hijo de la sociedad militarizada de la dictadura y de la preminencia de la educación militar, y por ende del trabajo físico por encima de cualquier otro, como valor formador y moldeador definitivo de hombres.


Esta obra que lleva como subtítulo Guía de uso de la testosterona recoge en tan solo 24 paginas, porque no siempre hacen falta 100 para explicar algo, una forma de hacer humor gráfico que ha creado escuela y en la que Albert Monteys es todo un maestro tal y como ha ido demostrando a lo largo de sus 20 años de profesión. No solo se trata de una forma de hacer sino de narrativizar: mostrar al narrador, hacerlo omnisciente o simplemente hacer aparecer al autor de la página para dar pie al gag lo cual sirve para que el lector se identifique más con la situación.

En este mundo existen dos verdades irrefutables: que llueve de arriba abajo y que Albert Monteys ha sido, es y será (espero) uno de los grandes del humor gráfico nacional y hace gala de ello en Ser un hombre, como y por qué, sin renunciar a su estilo personal y resultando como siempre fresco y divertido, lo que hace de esta obra una compra imprescindible tanto para todos los fans del autor como para aquellos que quieren pasar un buen rato, con la garantía de la cuidada edición llevada a cabo por Caramba.

                                                                                                                                          @Mr_Miquelpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario