sábado, 9 de febrero de 2013

Spain is Pain #88: Definiendo el género negro.



Enrique Sánchez Abulí y Jordi Bernet son quizás la pareja más representativa del cómic nacional. No solo por lo carismático de sus personajes, entre los que destaca, por encima de todos, Luca Torelli, el despiadado asesino que protagoniza Torpedo. Si no por la capacidad de redescubrirnos un paisaje narrativo basado en los lugares comunes de la América profunda de la primera mitad del siglo XX. Sin olvidarnos que entre sus creaciones nos encontramos con algunos de los mejores relatos del género negro de los últimos 30 años.

Con ese trasfondo árido, racista y crudo de una sociedad que está a punto de dar un salto social y cultural que le cambiará la faz para siempre, nos llega la reedición de Ab Irato (EDT, 2013) una reedición en blanco y negro de la misma obra que se publicó en la revista Totem durante el año 1989, más concretamente de manera seriada del número 33 al 38 de la revista. Esta fue publicada en formato álbum en 1993 por Glénat.

La historia narrada en esta obra es sencilla Abby casada con un hombre mucho mayor que ella planea la muerte de este con la ayuda de Tom, un exboxeador, y su amigo, un chico joven con discapacidad psíquica. La historia planteada tal cual parece la típica historia en la que una mujer fatal utiliza a un pobre muerto de hambre para matar a su marido y luego dejarlo de lado. De hecho se trata de algo más complejo, es un retrato de una sociedad sureña muy anclada en los estereotipos y arquetipos basados en la economía esclavista que define a las culturas del sur de estadounidenses de la primera mitad de siglo.

El cronotopo sureño viene definido principalmente por la figura de un hombre de mediana edad o de edad avanzada que basa su estatus social en una posición alta con una visión racialmente estratificada de las relaciones humanas. Por un lado tenemos al marido, un hombre mayor de edad enclaustrado en su casa y “atado” a una silla de ruedas. A pesar de esa situación poco privilegiada hace de su mundo es el amo de un microuniverso dominado por afroamericanos, evidentemente todos por debajo de él. Su poder se extiende también en el control y exposición de una sociedad androcéntrica en la que “posee” a un joven negro a modo de semental con la única función de hacerle representar sus fantasía sexuales con su mujer y este hombre como protagonista. También aparecen un par de policías: uno, un simple siervo de una justicia podrida que defiendo únicamente al blanco rico y otro con una disfunción mental que le hace ver a todo el mundo desnudo: hombres y mujeres.

En esa dinámica bipolar en la descripción de personajes aparece Tom y su compañero, encarnando la figura del pobre bueno, y también un poco tonto que se deja llevar por sus instintos. Y como no Abbigail una femme fatale que es el desencadenante de toda la situación, la única mujer blanca que aparece en el relato y sobre la cual se centran todas las pasiones.

A todo esto hay que sumarle la reedición en blanco y negro que dista mucho de la anterior edición en color. Ahora el relato es desesperadamente crudo, mucho más oscuro y sucio. El resultado es excelente y  Enrique Sánchez Abulí y Jordi Bernet cumplen con todas las expectativas puestas en el texto.
                                                                                                                                      @Mr_Miquelpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario