Siguiendo una de las más sanas costumbres superheroicas, la sección ofrecida por SENSEI COMICS renace de sus cenizas, siempre al día de las novedades en estanterías españolas. En esta ocasión, nos hacemos eco de la revolución mutante en La Nueva Patrulla-X, raza muy alejada ya de sus horas más bajas tras las famosísimas tres palabras que Wanda Maximoff, en un arranque de locura y patetismo, tuvo a bien pronunciar.
Como ya se predijo en nuestro primer comentario sobre la, por aquel entonces, recién aparecida colección, la obra de Brian Michael Bendis se ha revelado como uno de los mejores títulos de la ReEvolución marvelita, aún salpicada por los eventos acontencidos en la polémica “Avengers vs Xmen (AvX)”, aunque avanzando poco a poco hacia nuevos escenarios. No en vano es ahora el propio Cíclope el rostro visible de la revolución mutante, con actitudes y proclamas más cercanas a las clásicas que ya manifestara Magneto en sus días mozos que las enseñadas por el profesor Xavier; asesinado por el Fénix durante los eventos de “AvX”. La sombra de este suceso planeará incesante sobre los miembros de la Patrulla, aún divididos y enfrentados.
La colección opta por un arranque rápido con Hank McCoy (quién nos dará más de una sorpresa a lo largo de los primeros números) pasándose por su peludo forro cualquier precaución o advertencia sobre viajes temporales y, con afán de solucionar los problmeas del mundo mutante de un plumazo, trayéndose desde su propio pasado a una primeriza Patrulla-X (para los olvidadizos: Cíclope, Jean Grey, Bestia, Hombre de Hielo y Ángel). Su plan, o intención, es enfrentar a Cíclope con su joven “yo” y hacerle entender lo equivocado de sus actos. Como nada resulta nunca ser tan fácil, ni dos más dos son cuatro en este tipo de asuntos, el choque afecta en demasía a ambas partes, ofreciendo más problemas que soluciones y separando de nuevo lo inseparable.
Siguiendo este punto de partida, el guión de Bendis juega con el lector añadiendo y desbrozando subtramas de manera rápida y muy entretenida, ya que en cada nuevo encontronazo de la joven Patrulla-X con sus contrapartidas adultas surge un nuevo dilema a resolver, y en el caso de los que ya no tienen dicha contrapartida en la que fijarse, el efecto es doblemente traumático (léase Jean Grey, epicentro de todos los terremotos del universo mutante). Las reacciones y respuestas de cada personaje en cada caso, aún siendo a veces previsibles, terminan por hacer honor a la fama del guionista y sorprenden en su resolución, resultando a veces en sonoros cliffhangers (el del #5, de nuevo con Jean Grey, es de traca).
Stuart Immonen, para algunos el dibujante definitivo, hace honor a sus mejores apelativos y ofrece un trabajo sólido y absolutamente dinámico durante estos cinco números; las tintas de Wade Von Grawbadger y el color de Marte Gracia rubrican y enriquecen dicho trabajo, dando un resultado bello, rico en detalles y (lo más importante, no olvidemos) legible: sean páginas llenas de personajes, conversacionales, con acción o sin ella, el dibujo sabe llevarnos en cada momento por cada personaje, cada acción y cada escenario sin que nuestros ojos se pierdan en la vorágine. David Marquez le sustituye como artista principal durante parte de los números #2 y #3 de esta edición, sin bajar el listón de lo ya mostrado y haciendo gala de una profesionalidad envidiable.
Panini Cómics
72 págs.
3,90 €
LA NUEVA PATRULLA-X #4-5
Panini Cómics
48 págs.
3,25 €
72 págs.
3,90 €
Panini Cómics
48 págs.
3,25 €
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